¿Conoces sobre el efecto Pigmalión? Sabes ¿Cómo inquietan los sentires y afirmaciones del resto de personas sobre nuestra conducta y decisiones? Ciertamente muchas personas son capaces de guiarse por sus propios impulsos y pensamientos. Sin embargo, otros reaccionan por miedo a la frustración o confundidos por las expectaciones que consigan tener sobre ellos.
En el caso de los jefes, las expectaciones que se tienen sobre los trabajadores, y las que ellos mismos poseen acerca de su trabajo; son factores significativos que perturban al progreso de sus funciones. Aquellas que se tienen como jefe se conocen por efecto Pigmalión; mientras que las expectaciones de los empleados se conocen por el efecto Galatea.
Que dice la leyenda acerca del Efecto Pigmalión
La leyenda cuenta la historia del escultor Pigmalión. Quien, debido a la desilusión y desencanto con las mujeres, terminó viviendo en completa soledad. Progresivamente, este suceso avivó en él un sentimiento de aislamiento; por lo que resolvió esculpir una estatua de marfil para que le hiciese compañía.
Según la historia, la estatua era tan bella, que acabó enamorándose de ella. La miraba durante largas horas, la cubría con ostentosos ropajes y la envolvía de joyas. Para suerte de Pigmalión, la diosa Afrodita atendió la súplica en el que solicitaba que procurasen vida a la estatua para poder casarse con ella. Afrodita lo complació, y cuando regresó junto a la estatua, descubrió que su cuerpo era suave y desprendía calor, pues se había transformado en humana.
En la vida real, este efecto tiene sentido cuando la creencia u opinión que una persona tiene sobre otra es capaz de influir sobre su productividad; bien sea en el área social, laboral o pedagógico. Numerosos son los escenarios donde este efecto se consigue aplicar. Y es apreciado como objeto de análisis para la psicología.
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Más allá de esta leyenda mitológica que describe a este efecto, se halla una eficaz herramienta cuyo uso no involucra precio alguno. Fomentar la motivación de las personas es un factor fundamental para afrontar las labores cotidianas con positividad. Arrojar mensajes que forjen la confianza en sus capacidades y habilidades; logrará que se transformen en profesionales con autoestima suficiente para lograr cualquier meta que se planteen.
La influencia del efecto Pigmalión no debe ser subestimado cuando se intenta estimular a los empleados a que efectúen su trabajo sirviéndose al máximo de su potencial. Agregar a estos elementos básicos las expectaciones que se poseen sobre los demás consigue ayudar a alcanzar que su productividad se optimice.
