Tener varios jefes al mismo tiempo y no morir en el intento

Tener varios jefes o clientes al mismo tiempo
Tener varios jefes o clientes al mismo tiempo

No es fácil tener varios jefes simultáneamente y no morir en el intento. La cotidianidad de un freelance es hacerse la pregunta: ¿Hoy para quién trabajo? ¿Cuáles son los proyectos que tienen prioridad? ¿Cómo haré para cumplir con todas las tareas?

Esta es una sensación rara, ya que sin importar lo que hagas o por muy organizado que seas, los asuntos, los inconvenientes, las satisfacciones y las pláticas terminan atiborrando tu cerebro, y ocasionalmente se mezclan.

Hay días en que ese jefe o la persona que te ha solicitado un trabajo olvida que no es el único jefe que tienes, que sí, que él es igual de importante, pero debes dejarle claro que precisas dedicar tiempo a otros igual de importantes que él.

Cuando eres freelance lo mas probable es tener varios jefes, por eso es esencial recordar:

Eres significativo para tus jefes: Un freelance en ocasiones es más útil que ese empleado que lleva años en la empresa y que no abandona su zona de confort. El freelance por el contrario se esmera por desempeñar esos trabajos comisionados; esa confianza del trabajador que ves a diario permite que su producción descienda sin que el jefe lo divise. Como freelance, es una forma de sentir que tu trabajo es muy valioso.

La organización y los horarios son fundamentales al tener varios jefes o clientes
La organización y los horarios son fundamentales al tener varios jefes o clientes

Aclara que tienes más jefes-clientes: Este tema es esencial para no volverse loco. El tiempo es oro. Los jefes-clientes son personas asombrosas, pero no son tus amigos ni los únicos que constituyen parte de tu entorno. No se trata de nada personal, sencillamente careces de más horas para dedicarles.

Organización: Asígnate un horario, y has todo lo posible por cumplirlo. Si trabajas desde tu casa, eso no es impedimento para que dejes la norma a un lado, principalmente si tienes distintos jefes.

Comienza por lo más urgente y como ya sabemos deja de lado el correo, las redes sociales y todo lo que no tenga que ver con lo que estas realizando. Ya que estas harán que malgastes minutos necesarios para el trabajo.

No regales tu trabajo: Abandona la confianza que surge con un jefe. Todos somos excelentes personas, hasta que aparece el tema del dinero; ya que hay que costear facturas y si intentan pedir rebajas y tú dices sí por no desaprovechar un trabajo, te estás insultando y al resto de compañeros de profesión. Conversa con tus jefes o clientes para que tengan claro tu no trabajas por amor al arte.

No vives en una serie de televisión: existe una idea errónea en cuento al trabajo del freelance. Hay que darse a respetar no sólo en cuanto a horarios, nada de llamarte a horas indebidas o fines de semana, si no hay urgencias. Tener los puntos claros y con delicada educación quitara a los jefes o clientes esa idea de que como trabajas en casa, estas relajado y en pijama.

(También puedes leer: Piensa muy bien antes de iniciar tu proyecto)