Estos ejercicios Mindfulness los puedes ejercitar en tu empresa, con los empleados y así mejorar el ambiente laboral. Y asegurar la productividad.
Continuamos con los ejercicios mindfulness, según la consultora Mente y Vida
Observación consciente
Elegir un objeto. Cualquier cosa de uso diario: un anillo, un bolso, una pulsera. Permitiendo que impregne totalmente toda tu atención. Lo único que hay que hacer es dedicarse a obsérvalo. Con consciencia de lo que se está observando, aporta una impresión de “estar activo”.
Concientizar cómo la mente se va librando de pensamientos y centrándose en el instante actual. En ocasiones escuchar resulta más poderoso que mirar.
Contar hasta 10
Simplemente es una variación del ejercicio 1. En lugar de concentrarse en la respiración, se cerrarán los ojos y se orienta la atención en contar poco a poco hasta 10. Si se pierde la concentración, se debe intentar nuevamente desde el número 1.
La llamada a la atención
Radica en centralizar la atención en la respiración cada vez que se origina una señal determinada. Ejemplo, cuando suena el teléfono, colocar una alarma, que recuerde que hay que respirar conscientemente. Cualquier cosa es válida.
Esta técnica está establecida para lograr que, cuando se efectúa la labor de enfocar la respiración, la mente se traslada al instante actual y se hace consciente de ello.
Observar los pensamientos
Es arduo lograr que una persona que esta estresada, ocupada y que acarrea un acelerado ritmo de vida, lo deje para orientarlo hacia una corriente de pensamiento mediante la mente. La idea de sentarse por un momento, quizá, les origina más estrés.
Si estas en esa lista de personas, al contrario de atarearse contra la voz de tu cabeza, puedes sentarte y “observar” tus pensamientos. De esta forma no alcanzarás excluirlos como en el resto de ejercicios, pero sigue siendo una excelente técnica para reducir su intensidad.
