No existe empleados iguales entre sí, por ejemplo, en una agencia de publicidad cohabitan distintos perfiles y cada uno precisa un espacio para trabajar y desarrollar su creatividad. Un redactor elige el silencio o por cierta música para colocar en orden sus ideas y poder escribir.
Un diseñador gráfico tal vez se sienta más cómodo trabajando a solas o junto a un compañero oyendo música que le ayude a hacer más grato su trabajo. Pero no todos requerimos las mismas cosas para ejecutar bien nuestro trabajo. Ahí aparece la figura del gerente o líder para que el talento creativo se desarrolle eficazmente. Pero principalmente para que sepa canalizar esas ideas en algo productivo para la empresa.
Dejar agonizar la creatividad se manifestará en la productividad
La creatividad va de la mano de la innovación. Innovar representa el cómo diferenciarse de la competencia. Para que esto ocurra, se debe conceder una cierta libertad para que el empleado desarrolle su trabajo, aunque suene a fantasía.
Si consideramos que las grandes ideas logran brotar en cualquier lugar, el único elemento que puede asimilar una empresa pequeña es la motivación y la confianza en las ideas nuevas.
¿Cómo canalizar las ideas de los empleados creativos?
Inicialmente, con un ambiente que inspire confianza. Como empleado con ideas buenas pocas ganas puedes tener de compartir si han atrasado una eternidad en hacerte un contrato, te pagan mal y sólo recibes halagos.
Los concursos de ideas, los buzones de sugerencias son zonas donde logran surgir ideas frescas. La rutina, la resignación y el miedo son los tres enemigos de la innovación. Si el ambiente de tu empresa huele así, no es extraño que creativos en potencia elijan desarrollar sus ideas para ellos.
De nada vale que motivemos a los empleados si después de agitar la cabeza y pensar que esa idea podría ser buena para la empresa, no hacemos nada.
La idea es sólo el primer paso. Ahora hay que transformarla en un proyecto y el empleado debe estar mezclado en él desde el primer instante. No hay nada que frustre más que un jefe que efectúa distinciones a sus empleados más creativos.
Finalmente, la creatividad está presente en todo tipo de negocios, basta con prestar atención a los empleados. No importa que conversemos de vender aplicaciones para el móvil o fruta. Lo primordial es no hacer las cosas como la mayoría y para ello, hay que dejar un espacio para que esas propuestas fluyan sin cortar las alas.
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