Errores frecuentes cuando se decide emprender

Errores frecuentes cuando se decide emprender
Errores frecuentes cuando se decide emprender

Existen errores frecuentes en los emprendedores. Y es que emprender es complejo, y demanda mucho esfuerzo, pero principalmente mucha prudencia. Comprender desde la concepción del proyecto lo que se debe hacer y cuando, es lo que resulta más difícil. Sin embargo, de ello depende el éxito o fracaso del proyecto, no se puede comenzar con mal pie.

¿Cuáles son los errores frecuentes, de numerosos emprendedores? Los errores comunes del emprendedor son:

Vender lo que quiere: el asunto está en indagar que es lo que la gente quiere; no guiarse únicamente por los gustos propios. Es importante invertir para conocer las necesidades de los clientes potenciales.

Plan de negocios no escrito: Cuando una empresa tiene complicaciones financieras se requiere más que nunca ese plan escrito para así cautivar a los inversionistas. Un plan de negocio escrito ayuda a ver más allá y lo más importante a no perder el foco.

¿Cuáles son los errores frecuentes, de numerosos emprendedores?
¿Cuáles son los errores frecuentes, de numerosos emprendedores?

Desconocer sus fortalezas: Antes de diversificar los productos o servicios, es fundamental conocer los puntos fuertes: “lo que sale mejor, más económico y en menor tiempo” para concentrarnos en ellos; y si es preciso reenfocar el negocio, sin estresarse tanto en las cosas que más costosas, pues por ellas cobra más.

No atreverse a preguntar: por miedo a que los clientes o la competencia piensen que somos incompetentes, esto es un error. Combatir el miedo al momento de emprender un proyecto pasa por aprender a solicitar ayuda para que el negocio prospere es todo un reto, una inseguridad que hay que superar.

No prepararse antes de comenzar: No interesa los medios, es preciso formarse para poder dirigir una empresa. En la actualidad, no podemos poner como pretexto la falta de información o la dificultad para acceder a ella.

No vivir dentro de sus medios: por lo general, no se tiene una real dimensión de los ingresos y gastos. Al inicio se gasta más de la cuenta, por no hacer un proceso serio de cálculo. La ausencia de un presupuesto realista mantiene a las empresas paralizadas por largo tiempo.

Ausencia de un plan de marketing: Un plan de marketing debe incluir el tamaño del mercado, la participación que se espera lograr; un análisis de la competencia, un presupuesto y cronograma para la publicidad.

No establecer un presupuesto para el marketing: Cualquier cantidad de marketing ayuda. Promocionarse por el canal correcto es preciso para dar a conocer la empresa. No hay que restringir ningún recurso para ello.

No delegar: Delegar funciones generalmente representa la diferencia entre crecer y quedarse estancado. Adiestrar y contratar trabajadores hace que el jefe logre ir a descansar. Este es un error muy usual en las personas que desean emprender. Debe saber gestionar sus fuerzas.

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