Se conoce que el emprendimiento social sigue desarrollándose. Por lo que el número de compañías al momento de trabajar con base a la pirámide se expande. No obstante, es obvio que en todo lugar hay empresas el cual lograrían valerse de esa tendencia. No con el fin de crear ese impacto positivo, sino para incrementar las ganancias valiéndose de esas personas de condiciones frágiles.
Con el fin de identificar esas compañías sociales en la cual sólo desean serlo. Se creó el concepto de la línea delgada que existe en el mundo del emprendimiento social.
Es una idea que funciona para saber la diferencia entre los dos tipos de empresas. Que laboran utilizando la pirámide como su base esencial
-Esas compañías u organizaciones que están a la derecha, son esas que no poseen algún interés en las utilidades. Y logran ver a éstas sencillamente como un instrumento a la hora de solucionar algún inconveniente. Y si bien son compañías “regulares”, crean beneficios y son competentes. Al momento de desechar el rendimiento a cambio de incrementar su impacto.
-Por otra parte, esas que se hallan en la parte izquierda, son las que pueden observar la en la pirámide. Y esos grupos tienen cierta fragilidad como instrumento para obtener beneficios.
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Esas empresas conocen a los individuos de las comunidades de bajo recursos económicos y que no cuentan con muchas alternativas. Al momento de conseguir los productos que requieren. Es por eso que van y compran lo que tienen más accesible (productos de poca calidad). Disminuyendo al máximo el costo e incrementando el precio de esos productos con el fin de beneficiarse.
Al terminar con ello, esos resultados conseguidos no lograrán satisfacer las necesidades. Y es por eso que no se crea ese “impacto positivo”. Sino que es todo lo contrario. No obstante, ya que es la única alternativa de las personas, éstas están obligadas a adquirir los productos.
