Cualquier empleo por muy pequeño que sea genera una presión extra en nuestro organismo. Ya sea por un jefe muy estricto, o un equipo de trabajo que no funciona, la presión siempre está presente.
A pesar de esto, hay estrategias que podemos tomar para hacer de esta precisión nuestra aliada. A veces nos enfrascamos en decir que no aguantamos, pero mejor es decidirse en tomar acciones.
Tips para lidiar con la presión
Busca el lado positivo
Aunque suene a retórica es efectivo. cuando se presenta una dificultad o problema lo mejor es buscarle el lado positivo. No hagas parte del problema sino de la solución. Cuando se plantea metas muchas veces estas son difícil de alcanzar, y la frustración gana. Pero plantea estrategias con el equipo que laboras y busca solventar.
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Mantén preparado el plan B
Parece que solo a ti te pasa, pero resulta que a todas las empresas les ocurre que los planes cambia. Por eso lo mejor es tener una carta bajo la manga. Siempre que te planteen una meta, piensa en un plan B, por si el inicial no funciona. Así evitas varias horas de estrés.
Una tarea a la vez
Es difícil hacerlo cuando estamos en trabajo multifuncionales. Pero trata en lo posible de enfocarte en una tarea a la vez, así tendrás mejores resultados. Claro, no se trata de tardar miles de años en una sola tarea. Sin embargo, hacerlo bien define menos estrés.
Mide los focos de presión
Tener identificada plenamente las tareas que te generan mayor presión es vital. Así podrás discriminar si las realizas de primeras para salir de ellas.
Personaliza tu trabajo
Todas las empresas tienen la forma de hacer las cosas, sin embargo tu puedes personalizar el proceso. Así te sentirás más a gusto y lo que antes generaba estrés, puede aliviarse. No olvides que en el proceso debes mantener la misión y visión del proyecto.
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