Napoleón fue uno de los mayores tácticos militares de todos los tiempos. Lo apodaban “el soldadito” debido a su baja estatura. Este hombre quebranto numerosas normas de estrategia militar populares hasta ese momento de la historia.
Creando la potencia más grande que se ha conocido luego del Imperio Romano.
Actualmente sus pensamientos militares son examinados mundialmente, su estrategia simple es semejante a innumerables estrategias que se emplean en el mercadeo y gerencia.
Existe un libro que se llama “Napoleón en la gestión de proyectos” donde se revelan los seis compendios que trasladaron a Napoleón a ser un modelo de éxito.
Napoleón en la gestión de proyectos
La Precisión
[su_quote cite=”N.B”]Mantenga sus principios. El resto es solo detalle[/su_quote]
Era un obsesionado de la precisión y el detalle. El estratega precisaba conocer cada fracción de los movimientos a ejecutar. La historia dice, que organizaba en su imaginación las infinitas posibilidades de sus movimientos.
Las consecuencias fueron grandiosas, rigió al ejército francés en más de un centenar de batallas, y sólo fracasó en tres.
Sí llevamos este ejemplo a los negocios, se reconoce la necesidad de accionar, conocer sobre las necesidades de las personas, estudiar a fondo el mercado. Así mismo anticipar los riesgos.
Ser Flexibles
[su_quote cite=”N.B”]En las operaciones militares no consulto a nadie. En las operaciones diplomáticas consulto a todos[/su_quote]
El libro no solo describe la capacidad de Napoleón para modificar los métodos dependiendo de los requerimientos del contexto. También se hace referencia de la unión en sus fuentes de batalla, lograr que todos procedan como uno solo.
A nivel empresarial, esto representa contar con equipos de trabajo que se adapten, que compartan recursos. Deben estar dispuestos a decisiones seguras en equipo y al cambio. La forma más efectiva para lograrlo es capacitándolos y poseer un ambiente de identidad y lealtad.
La Fuerza moral:
[su_quote cite=”N.B”]Cada uno de los movimientos de todos los individuos se realizan por tres únicas razones: por honor, por dinero o por amor[/su_quote]
La fuerza moral es con la que se obtiene el triunfo. Los líderes se apoyan en la colaboración de su equipo de trabajo. Deben ofrecerle la fuerza moral precisa para que desempeñen con entusiasmo su trabajo día tras día. El modo para conseguirlo es motivándolos, conversar sobre sus derrotas para descubrir los errores, y distinguir sus éxitos.
Importante: No conserve empleados que no estén dispuestos a sacrificarse por la empresa. Aquellos que nada más buscan optimizar su currículo. Conserve sólo a los que aspiren ser parte de su equipo.
Velocidad
[su_quote cite=”N.B”]Vístanme pausadamente que tengo prisa[/su_quote]
Napoleón jamás postergó sus batallas, siempre se propuso minimizar sus posibilidades de derrota mediante estrategias breves. Los empresarios deben abandonar todos los escenarios en su contra. Activar los movimientos para consumar el propósito sin precipitarse. Proporcionar el 100% y gestionar que su equipo igualmente lo dé. Y ante todo en ningún tiempo abandonar la concentración.
Simplicidad
[su_quote cite=”N.B”] Mi misión es tener éxito y soy bueno para conseguirlo. Yo creo mi Ilíada mediante mis acciones y la creo día a día[/su_quote]
La comunicación es precisa para controlar a tu equipo de trabajo. Por lo tanto, debes ser directo al dar las órdenes y captar si el receptor percibió el mensaje. Esto minimiza las confusiones. Los objetivos sencillos, mensajes claros y métodos simples.
Carácter
[su_quote cite=”N.B”] La batalla más difícil la tengo todos los días conmigo mismo[/su_quote]
El carácter es esencial para que un líder tenga exactitud y convocatoria. Presidir con rectitud, tranquilidad y compromiso son los elementos primordiales para lograr ser un gran líder. Intenta disponer de todas estas cualidades en el liderazgo, guiarán hacia excelentes resultados.
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