Perennials, el talento senior que se inmortaliza en el mercado profesional. Uno de los vicios del mercado profesional es que a los jóvenes recién titulados se les exige experiencia y madurez; y a los mayores de 40 años les cuesta hallar trabajo porque ya están desfasados.
Pero la realidad es que en una sociedad cada vez más envejecida y con el retraso de la edad de jubilación, surgen los perennials, el talento senior que las empresas no pueden desaprovechar.
No se van a venir abajo por la tensión de las fechas de entrega de un proyecto. Saben lidiar con los picos de producción. Porque son trabajadores con la experiencia suficiente para saber manipular situaciones de tensión que salen en todos los trabajos; que ya utilizan la inteligencia emocional para saber desconectar cuando toca. Y por lo general están en un momento de sus vidas donde sus hijos ya no son tan dependientes.
Perennials, trabajar por cuenta propia es una opción que seduce a muchos trabajadores mayores de 40 años
No obstante, muchas veces son los primeros a los que se aparta, porque esa experiencia se puede regresar en su contra; pues igualmente son empleados que conocen sus derechos y cómo funciona el mundo laboral. Quizá por ambas situaciones a muchos de ellos les empieza a seducir cada vez más hacerse autónomos.
Porque ya operan una red de contactos alta para poder brindar sus servicios a determinadas empresas. Pero a la vez conocen la realidad del trabajo autónomo, con sus ventajas; pero también su lado oscuro, más horas, más trabajo que el propio como profesionales, fin de las vacaciones, muchos más jefes, etc.
No creen en el mito del emprendedor, saben que trabajar como autónomo será duro
Sin embargo, la idea les seduce, emprender sus las empresas como autónomos, como profesionales independientes, si están muy bien considerados. Porque cumplen con los plazos, hacen bien su trabajo y ya poseen una reputación de años en el sector que les acredita. Además, saben que deben cumplir, que esta es la mejor manera de fidelizar clientes y mantenerlos contentos los más de 20 años que les pueden quedar en el mercado laboral.
Finalmente, esta misma prolongación de su vida profesional les hace estar en un invariable reciclaje. Han vivido varios cambios a lo largo de su trayectoria y saben que actualmente la formación no es una opción; es un deber para mantenerse actualizado en las novedades de cada sector.
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