Recompensa el buen trabajo de tus empleados

Recompensa el merito de tus empleados
Recompensa el merito de tus empleados

Recompensa el buen trabajo de tus empleados. Esta es una acción simple que logra acrecentar de forma drástica el éxito de un gerente para alcanzar el apoyo y el compromiso de sus trabajadores, recompensando un gran trabajo. Esto significa que los trabajadores deben recibir el reconocimiento por sus logros de inmediato; y hacerlo en aumentos constantes y frecuentes.

El reconocimiento en público durante una reunión o equipo de trabajo hace que las personas se sientan más valorada. Una nota escrita a mano supera un correo electrónico. Y un premio mostrado en un ambiente público es más poderoso para transmitir un sentido de un buen trabajo apropiadamente reconocido.

El reconocer, no solo posee un efecto eficaz en las personas que son reconocidas por sus virtudes; sino que además tiene un impacto motivador en los compañeros que perciben como un gran desempeño es reconocido y premiado.

Si no se precisan unos propósitos, es difícil lograr calcular el desempeño de nuestros colaboradores. Si este ejercicio se efectúa, pero de una forma individual; en lugar de conjunta, nos arriesgamos de que sean poco realistas y sesgados.

La recompensa entre los equipos de trabajos
La recompensa entre los equipos de trabajos

Cómo se recompensa las virtudes de los trabajadores

Con propósitos de trascendencia: La mejor forma que tiene un buen gerente de reconocer el compromiso de sus trabajadores es seguir confiando en ellos. Por ello les sigue encargando trabajos significativos para estimularles y valorarles.

Recompensando: El aliciente económico es una compensación muy valorada y apreciada por aquellos que colaboran con nosotros; si el entorno lo permite, hay que examinarlo como una opción idónea para los casos en que hay que reconocer tanto el esfuerzo como la dedicación.

Motivar: Busca siempre el mejor lado de sus trabajadores y motívales a continuar por el camino que han tomado. Generalmente el esfuerzo no lo observamos como objeto de reconocimiento; Y, no hacerlo, desincentiva superfluamente a nuestros trabajadores.

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