Saca provecho de tus empleados sin esclavizarlos. Si estás intentando crear tu propia empresa; hay que pensar muy bien qué tipos de personas piensas contratar. Numerosas empresas son operadas sólo por el dueño; pero si algún día quieres hacer que tu marca progrese, precisaras de la ayuda de alguien.
Tener buenos empleados es uno de los requisitos más importantes para triunfar en este medio. Tal vez cuando comienzas no puedas pagarle mucho a tu equipo de trabajo. Pero puedes hallar una forma de motivarlos siempre; así ellos pondrán mayor esfuerzo y será más fácil optimizar tu economía.
Se requiere un equilibrio entre esfuerzo y felicidad, encárgate de motivarlos apropiadamente para que no sientan que te estás aprovechando de ellos. No es simple saber a quién contratar; y hasta que no encuentres a un súper empleado debes procurar que todos en tu empresa trabajen al máximo.
Algunas de las estrategias más efectivas para sacar provecho de tus empleados. De tal manera que siempre los tengas felices y motivados.
Usa una buena carnada: Para que la gente vaya en la dirección que tu empresa necesita, debes atraerla con una carnada. Para cada persona tendrás que encontrar el señuelo perfecto, ya que todos tienen gustos diferentes.
Desde un mejor puesto de estacionamiento, un bono, unas vacaciones; hasta un aumento, siempre habrá cosas que podrás utilizar a tu favor. Puedes sacar provecho del deseo de tus empleados para alcanzar una meta. Si ellos trabajan para el beneficio de la empresa, tú trabajarás para su beneficio.
Es una acción bilateral en todo momento. Tienes que pensar en las particularidades de cada persona, no intentes usar una carnada que no llame la atención de nadie. Si de verdad quieres conseguir tu objetivo, debes brindar cosas con las que se hallen emocionalmente relacionados. No sólo trabajarán más duro, sino que lo harán felizmente.
Aliéntalos y desaliéntalos por igual: Lo primero que debes hacer al empezar a trabajar con alguien es señalarle cómo podría ser más eficiente en lo que hace. Todos dentro de tu fuerza laboral deben hallar el modo de aportar más y plantearse metas que completar.
Una buena estrategia es que cada uno de tus empleados se establezca un objetivo al principio de la semana. Durante los primeros días debes presionarlos para que trabajen con más fuerza; y el último día deberás hacer un recuento y felicitar a cada uno por los resultados alcanzados.
Así cuando retornen a trabajar la siguiente semana, todos tendrán una buena actitud y se sentirán listos para trabajar más. Jamás seas demasiado fuerte con ellos, debes tener en cuenta; que, si no sabes cómo recompensarlos después de soportar mucha presión, simplemente renunciarán.
Enséñales a dejar su casa fuera del trabajo: Por mucho que lo queramos evadir, la gente siempre mezclará su vida personal con el trabajo. Habrá momentos en las que tendrás que ser un mediador y buscar la forma de resolver aquello que no deja que tus trabajadores se desempeñen apropiadamente.
Antes de contratar a alguien pregúntale cuáles son sus primordiales objetivos o problemas, y busca una manera de hacer su vida un poco más fácil. Si tienen hijos quizás precisen llegar más tarde o salir más temprano; puedes acomodar su horario para que sea más accesible y compensar de otro modo el tiempo que les estás dando.
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