Como tratar con Tu enemigo de la oficina, sin morir en el intento.
Tu enemigo es la secretaria del jefe y cuida puertas que hace de tu vida un infierno tan sólo porque puede.
Tu táctica: invítala a comer. Quizá es algo anticuado, pero sin embargo sirve.
Haz caso ya que ella tan sólo quiere sentirse tomada en cuenta. Un simple gesto de amabilidad puede comprarte seis largos meses sin problemas.
Fíjate Tu enemigo es la mujer de contabilidad con la que tuviste que ver hace tiempo, y que ahora te odia a ti porque tú terminaste con ella.
Táctica: habla con ella más que nunca. Si la ignoras, lograrás hacerla enojar aún más.
Puedes eliminar los chismes y bromas de mal gusto; así como el riesgo de una situación de abuso, al mantener una relación decente con ella.
Tu enemigo el jefe que continuamente roba tus ideas , y se toma el crédito de tu propio trabajo.
Tu táctica: cuando es tu turno para hablar acerca del proyecto, nombra cosas sutiles como: “aprecio mucho todo lo que me has ayudado”, esto le da al jefe el crédito que está suplicando.
Sin embargo; esto le esta diciendo a todo el grupo quien fue verdaderamente el que hizo el trabajo.
Ahora Tu enemigo es el compañero bromista que te revienta la espalda de los abrazos, habla fuerte (casi gritando), que te dice siempre: ¿Cómo te va superhéroe de esta empresa?, que te vuelve loco debido a su forma de ser tan abierta y espontanea.
Usa la táctica: presiónalo por algo en especifico frente al jefe. Este tipo de personajes hablan demasiado, pero no tienen la información en el momento preciso.
El empezara a caerse por sus respuestas cuando tú le realices las preguntas sin necesidad de confrontación como, por ejemplo: ¿Cuánto? ¿Cómo lograste hacer eso?
Esa palabra enemigo suena un poco fuerte y dramática, pero si compremos su significado, son personas de mala voluntad, que están en las sombras esperando como atacar. Es mejor reconocerla a tiempo y usar unas estrategias para no estar vulnerables ante ellos.
