Es posible vivir feliz y libre de deudas. Numerosas veces nos complicamos por llevar una vida por encima de nuestra capacidad. Y esto hace que acabemos llenos de deudas y peor aún sin nada. Por eso, le damos algunas recomendaciones para que se libere de las preocupaciones y viva feliz.
De deudas se aprende desde que somos pequeños. ¿Quién no quisiera seguir en esta época de la infancia donde los movimientos financieros no son más que la compra de golosinas o de juegos? Es en esa edad donde debimos comenzar con una educación financiera eficaz para que de adultos no se nos complique tanto el manejo del dinero para que simplemente alcance.
Y es que, verdaderamente los problemas empiezan cuando adquirimos responsabilidades o cuando hallamos la necesidad de satisfacer nuestra vida con logros profesionales o personales. Como tener una educación, comprar un carro o una casa, viajar, salir con amigos a pasar un rato agradable. O adquirir el último celular del mercado para estar todo el tiempo conectado.
Vivir feliz es posible cuando somos adultos
Es allí, cuando comienzan las primeras deudas legales y legítimas con una entidad financiera. Pues antes de obtener ingresos estables, quienes hacían de bancos eran nuestros padres, la gran diferencia es que ellos no cobraban intereses, ni mucho menos mora por retraso en los pagos.
Comenzar con algún crédito es una buena decisión, pues, con el tiempo usted podrá adquirir un cupo más alto. Quizá para financiar una vivienda o un préstamo para inversión que puede ser en negocio propio. Lo malo, es que muchos jóvenes se endeudan sin saber equilibrar sus gastos e ingresos y después comienzan con problemas de sobreendeudamiento.
Vivir a su medida, sin tantas deudas y feliz, recuerde que el éxito depende de usted mismo y que la riqueza no se trata de solo tener dinero por montones en los bolsillos.
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