En la actualidad mayor es la cantidad de personas que usan los teléfonos inteligentes. En especial para uso laboral, ya que muchos trabajan por medio de un teléfono móvil. Pero muchos lo usan como medio de entretenimiento. Aunque muchos de los que lo usan como medio de distracción no se dan cuenta que descuidan muchas cosas. Por estar al pendiente del teléfono.
Es por eso que este artículo es la continuación de unas pequeñas recomendaciones de lo que puedes hacer para evitar tanta distracción.
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Como por ejemplo saber distinguir
Álvaro Alcina, quien es director de Public Affairs. Ha dado el consejo de manejar el teléfono inteligente únicamente para leer temas de prioridad. Y dejar lo demás para el trabajo rutinario de oficina.
“Si no se aprende a hacer el manejo más racional de los dispositivos. Lograrían en un instante en donde el ingente de cantidad de datos que crean logra desbordar, literalmente. Para impedir que algún instrumento que sea esencial llegue a ser tan adictiva, se debe saber hacer un escudo. Entre lo urgente, lo relevante y lo informativo. En diversos momentos, son variantes que bien controladas inciden en la sensación de ir progresando en el trabajo. Para no hallarse bloqueado por los distintos temas que lograrían aparecer. “
No todos están disponibles las 24 horas
Los individuos que cargan un teléfono inteligente y viven consultando el correo electrónico cada cinco minutos. Comienzan a la espera de alguna respuesta fugaz por parte de cada contacto. Y es allí donde se crea una costumbre bastante compleja de romper. Cada trabajador conoce que esos compañeros cargan el móvil y están asequibles para tener vía libre al correo electrónico todo el tiempo. También el caso con las mensajerias. De esa manera, se crea la creencia de que todos deberían estar siempre disponibles para el resto de los compañeros.
El teléfono móvil inteligente se concibe con el fin de dar una acción más a las labores cumpliendo con un menor tiempo
Cada labor, de una en una
No obstante, no se debe caer en la equivocación de querer hacer varias actividades al mismo tiempo. Eso es debido a que los obliga a invertir más en una que en las demás. Disminuyendo de esa manera toda la concentración y productividad. Hay varios ejemplos de personas multitareas, como en el caso de los empresarios de conferencias. Que por una parte escuchan la presentación y por el otro, permanecen atentos a los teléfonos o dispositivos. Con el cual navegan y viven consultando el correo o mensajería. No obstante, se trata de una actitud que no optimiza la productividad, sino que más bien, la estropea.
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