Aprenda de su propia experiencia, esta es sin lugar a duda su carta bajo la manga a la hora de llevar a cabo un emprendimiento; de sus intereses, sus prácticas y sus áreas de trabajo donde se ha desenvuelto en lo que lleva de vida.
Piense en cada tipo de experiencia, empiece con usted mismo, cuál ha sido su experiencia como cliente en el mercado. Alguna vez ha buscado todo el día por algún producto que no podía encontrar en cualquier tienda de la zona; piense en los bienes y servicios que ha querido en diferentes momentos y que han sido difíciles de encontrar.
¿Hay alguna idea posible de negocio que puede sacar de su experiencia pasada? Aprenda como hacerlo
Las personas a su alrededor son clientes potenciales. Es importante entender su experiencia de intentar encontrar bienes y servicios que no están disponibles o que no son exactamente lo que necesitan. Escuche con cuidado lo que dicen estas personas acerca de su experiencia de compras.
Pregúnteles a sus parientes y amistades acerca de las cosas que ellos quisieran encontrar que no están disponibles localmente. Expanda su conocimiento social al hablar con personas de diferentes edades, clases sociales, etc. También puede visitar grupos comunitarios, universidades, para entender mejor el mercado.
Aquí hay algunos ejemplos de comentarios que le ayudarían en su búsqueda de una idea de negocio: “No puedo encontrar una lonchera que mantenga caliente la comida”; “La selección de ollas para cocinar en las tiendas es muy limitada”. “No hay forma confiable de enviar regalos a mis amigos y parientes que viven en los pueblos”; “No hay suficiente entretenimiento en el pueblo y los fines de semana son demasiado aburridos”.
Basado en su experiencia y en la compartida con otros; genere una idea de negocio, que satisfaga sus necesidades y la de sus futuros clientes.
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