El lugar de trabajo ordenado es más importante de lo que piensas. Cuando hablamos de liderazgo efectivo, existe un tema únicamente dedicado al orden y la limpieza en el trabajo. No se trata solo de recalcar lo importante que es la higiene o la estética en el lugar de trabajo. Existe algo posterior más transcendental que unas mesas donde no haya una pizca de polvo.
La impresión de que un local, una oficina o cualquier sitio donde nos desempeñemos laboralmente esté limpio y en perfecto estado, nos transmite paz y armonía. Al mismo tiempo de ahorrarnos mucho tiempo si precisamos buscar un objeto.
Profesionalismo también es sinónimo de el lugar de trabajo ordenado
Igualmente se hace referencia acerca de la importancia de ser profesionales y de cómo manejar algunas circunstancias ante los empleados o un superior; y el tema de recibir a los clientes en tu oficina. Y la importancia de brindarle un entorno agradable.
El protagonista del disfrute de ese sitio atractivo no será simplemente el cliente, el empleado también. En un espacio donde gobierna la armonía y el orden, crea eficacia. Seguramente no dan ganas de trabajar en un sitio donde a la silla le falta una extremidad y quizá algún día te deje en el suelo.
Mente ordenada, espacio ordenado, optimiza la productividad
No es magia, el orden atrae al orden. Si nuestra mirada no desiste de enfocarse en esa mancha que hay en el piso o de aquel vaso plástico que alguien abandonó ayer, te distraerás, a no ser que esas cosas no te perturben.
Ser capaz de mantener un espacio limpio y pulcro debería ser fruto del sentido común. La mugre sobrelleva no sólo al desorden sino mal olor, malestares y principalmente una imagen nefasta.
Tal vez la disciplina no esté de moda, y sí los espacios abiertos para trabajar en equipo; sin embargo, eso no dispensa a cada trabajador de su responsabilidad de conservar su sitio decente y limpio primero por él y por sus compañeros.
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