Aunque forma parte de nuestra rutina, no todos los días sentimos el deseo de ir a trabajar. Muchas veces algún problema personal o algún roce con un compañero de trabajo nos quitan por completo el deseo de cumplir con nuestra responsabilidad.
Aunque faltar al trabajo sin tener una razón de peso que justifique la ausencia no es recomendable, en este post te damos algunas de las mejores excusas para faltar al trabajo:
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Lista de excusas
Antes de hacer mención de algunas de las mejores excusas para faltar al trabajo, es bueno dejar muy claro algo; utilizar cualquiera de estas mentiras con frecuencia para ausentarte de tu trabajo no es recomendable, y es que podrían traerte graves consecuencias.
Ninguna empresa quiere tener en su plantilla a un empleado que constantemente falta con cualquier pretexto; a alguien enfermizo o problemático, por eso recurre a estas excusas solo como un caso extremo. Recuerda además que si hay algo en tu ambiente laboral que te tiene cansado o desmotivado, lo mejor es enfrentarlo directamente en lugar de ausentarte con excusas.
Ahora, ya para entrar en materia, una de las mejores excusas para faltar al trabajo es decir que estás mal del estómago. Las intoxicaciones alimentarias ocurren de repente y nos dejan en jaque durante algunas horas, pero nos permiten volver al día siguiente con algo de «malestar» pero dispuestos a trabajar.
Eso sí, al día siguiente deberás comer ligero o tu historia se desmontará.
Las migrañas no fallan
- Las migrañas tampoco fallan, y quien sufre de ellas lo sabe: suelen dejarte tendido en la cama sin la posibilidad de hacer gran cosa. Siempre podrás usar esta excusa para faltar al trabajo.
- Si eres mujer, entonces los malestares producidos por la menstruación pueden ser grandes aliados y una de las mejores excusas para faltar al trabajo. Nadie te pedirá un comprobante médico y al día siguiente estarás como si nada.
- Una buena excusa también es aquella que apunta a algún desperfecto en casa; la rotura de una tubería, un corto circuito, una inundación; cualquier cosa que requiera tu atención y que amerite que te quedes en casa durante el día.
- Si ya has aplicado todas esas excusas anteriormente y no quieres sonar repetitivo, entonces puedes incluir en la lista un par más que; aunque completamente anti éticas, pueden funcionar para tus propósitos:
- «Mi niño está con fiebre en casa y debo quedarme con él»
- «Mi esposa(o) no se encuentra bien, no para de vomitar y me parece que la/lo llevaré a la clínica»
- «Una filtración dañó el techo de casa y debo quedarme a esperar a los obreros que la repararán».
Antes de usar cualquiera de estas buenas excusas para faltar al trabajo; te recomendamos que tengas en cuenta algunos detalles para evitar meter la pata:
- No mates a nadie, este tipo de mentiras son muy gordas y difíciles de mantener.
- Recuerda las mentiras que dices, porque de lo contrario pueden venir a pasarte factura.
- No expliques demasiado, muchas explicaciones podrían sonar a que buscas excusarte porque es mentira.
- No seas demasiado breve, un mensaje con 4 palabras también es sospechoso.
- Por supuesto no te ausentes para irte a la playa o de paseo. Al día siguiente tu tono moreno tropical podría delatarte.
- Si te «enfermas del estómago», no almuerces al día siguiente una hamburguesa en la oficina.
- Si quien se enferma es tu hijo o tu pareja; cuidado con irte el fin de semana a un super paseo familiar y contarlo en la oficina.
- Excúsate al día siguiente si alguien te interroga, pero una vez más cuidado con dar demasiadas explicaciones.
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