Un buen sueldo no es suficiente para ser feliz en la empresa

Un buen sueldo no es suficiente
Un buen sueldo no es suficiente

Un buen sueldo es la motivación más importante para aceptar o no un trabajo. Como también es importante para seguir en la misma empresa o no. Una vez aclarado el punto del salario, se comienza a conversar acerca de las circunstancias de trabajo, de avenencia, reconocimiento, flexibilidad en los horarios para asuntos personales, crecimiento, entre otros. Sin embargo, ¿por qué un buen salario no es suficiente para ser feliz en la empresa?

En diversas ocasiones escuchamos acerca del salario emocional. Esos elementos externos al salario palpable, que logran hacer que un trabajador esté satisfecho en su lugar de trabajo. Estos elementos favorecen la conservación del talento y son un aliciente que es considerado al momento de atraer más talento cuando asumimos un puesto disponible. En el futuro son determinantes para proteger la estabilidad de la nómina.

Un buen sueldo es preciso, pero no basta con eso

Un perfeccionamiento de salario es algo que anhelan todos los empleados. Al cabo de los primeros meses, no presume ser elemento diferencial. Acomodamos nuestra manera de vivir la vida y consumos al nuevo sueldo, pero esto no nos va a hacer más dichosos. Es un elemento primordial al momento de cautivar talento nuevo para la empresa, pero no lo será para su retención.

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La correlación con jefes y compañeros

Un elemento esencial para ser feliz en el puesto de trabajo es el jefe. La generalidad de los trabajadores no abandona una empresa, abandonan a un jefe que ya no les estimula, aquel con el que no poseen “Química” o está claro que no lo ayudara para progresar profesionalmente.

Finalmente, están los compañeros. Una empresa que tenga un deficientemente ambiente laboral resulta una piedra muy difícil de cargar para los empleados. Cayendo en un círculo vicioso logrando hacer sentir que ir al trabajo presume ingresar por la puerta de la oficina con ganas de marcharse a casa instantáneamente.

No es recomendable para el trabajador estar insatisfecho en la empresa. Sin embargo, resulta ser mucho peor para la empresa asumir una nómina completamente desmotivada. Será una cadena de dificultades tarde o temprano. A partir de aquí es donde se deben pretender hallar otras estimulaciones para los empleados, esto es esencial más allá de su sueldo.