Malos hábitos de un líder.

malos hábitos
malos hábitos

Ciertos malos hábitos pueden ir socavando la confianza que los empleados tienen en sus lideres. Los mejores jefes son los que son confiables, empáticos y saben conectarse con sus empleados.

Un buen jefe hace que sus empleados se sientan tranquilos, apreciados e inspirados. Los no tan buenos son distantes, difíciles y arrogantes. Hacen que sus empleados se sientan incómodos.

Muchas veces es obvio cuando un jefe es altanero, otras veces las impresiones se van creando con el transcurso del tiempo. A través de las interacciones del día a día.

Malos hábitos de liderazgo no es igual a incompetencias en sus habilidades en el trabajo o defectos en su personalidad. Mas bien son dificultades en las conductas interpersonales consecuentemente.

Malos hábitos como jefe:

  • Siempre quiere ganar: cuando se desea ganar a toda costa y toda ocasión.
  • Agregar valor monetario a todo en cualquier discusión.
  • Juzga, siente la necesidad siempre de calificar a todos y desea imponer estándares.
  • Cuando usa exageradamente calificativos negativos como no, pero o sin embargo. Esto secretamente quiere decir “solo yo estoy en lo cierto”.
  • Contarle al mundo lo inteligente que se es, una necesidad absurda de que otros sepan que eres mas inteligente de lo que ellos creen.
  • Habla desde la emoción del enojo.
  • Negatividad. Ante cualquier opinión o sugerencia suele responder con un “deja que te explique por que no va a funcionar”.
  • No comparte información, no la comparte para así mantener ventaja sobre otros.
  • No reconoce, tiene una incapacidad para elogiar y premiar.
  • Reclama elogios no merecidos.
  • Da excusas, una necesidad de re-posicionar la conducta molesta como parte de la personalidad misma. Buscando que la gente le excuse por ello.
  • Aferrarse al pasado: esto entra en culpar a los demás, en este caso en acontecimientos o personas del pasado.
  • Tener favoritismo, y no se da cuenta que trata a alguien injustamente.
  • No muestra arrepentimiento por ninguno de sus actos.
  • Escuchar se le hace imposible, y es la manera mas pasiva y agresiva de faltar el respeto.
  • Gratitud no la posee, muestra de sus malos modales.
  • Pasar la responsabilidad, aquella necesidad de culpar a cualquiera que no sea a si mismo.
  • Necesidad excesiva de ser “yo”, exaltar los defectos como virtudes simplemente porque representan lo que somos.

Según algunos investigadores estas son algunas conductas alarmantes. Cuando una persona muestra una o dos de ellas no hay que asustarse. Como jefe debe siempre reflexionar sobre las propias conductas.